Viajamos por el mundo, descubrimos nuevos lugares y la gastronomía es sin duda un aspecto fundamental de cualquier viaje. Yo al menos no puedo concebir un viaje en el que no disfrute de la gastronomía, que sea una gran protagonista de esos días de descanso y aventura. El placer de la buena mesa siempre sale al encuentro y debemos disfrutarlo, saborearlo, compartirlo.
La gastronomía nos une, es un lenguaje, nos conecta a unos con los otros, pero en ocasiones, cuando viajamos, nos encontramos con la dificultad de poder leer la carta o el menú del restaurante que visitamos, ya que no está en nuestro idioma.
Google abrió durante el pasado mes de abril, con la colaboración con 18 cocineros de Nueva York y durante cinco noches, el restaurante Small World Restaurant, un Pop-Up Restaurant donde además de la comida servida, la app «Google Transalte» se convirtió en indudable protagonista. Google a través de esta experiencia gastronómica pretendía mostrar las utilidades de su app a la hora de viajar y visitar cualquier restaurante, la facilidad y la rapidez que ofrece la aplicación para traducir cualquier texto.
El futuro ya está aquí y los restaurantes están iniciando un nuevo camino de la mano de la tecnología, no solamente en lo relacionado con su gestión, también en las posibilidades que nacen de poder ofrecer un mejor servicio a los clientes y más valores añadidos.